Montag, 1. August 2016

Leche frita caramelizada - Frittierte Milch, karamellisiert

Leche frita para hoy. Si hay un postre tradicional, humilde y sencillo de elaborar, es este. Un bocado al que no puedes resistirte aunque quieras. Es un dulce de harina cocida con leche aromatizada y azúcar, que se elaboraba en los conventos para aprovechar la leche sobrante, teniendo en cuenta que antiguamente no existía la electricidad. Existen variantes en cuanto a los ingredientes, en algunas recetas se incorporan yemas de huevo y en ocasiones mantequilla. Esta receta solo lleva huevo para el rebozado, si tienes problemas de intolerancia al huevo, puedes rebozar la leche solo en harina o maicena para freírla. He sustituido la harina por maicena, el resultado es igual de rico, pero un poco más fino.
La leche frita es típica de Castilla y León, aunque son muchas las regiones españolas que revindican la autoría de este postre.

Ingredientes para 9 porciones de leche frita

600 ml. leche entera
60 g. maicena (fécula de maíz)
120 g. azúcar
La peladura de 1/2 limón y 1/2 naranja
Una vaina de vainilla o una rama de canela
2 huevos batidos, y harina o maicena para rebozar
Aceite de girasol abundante para freír
Azúcar para espolvorear
Canela molida (opcional)

Procedimiento

Colocamos la maicena en un bol, le añadimos un cacito de la leche que tenemos preparada. Con unas varillas removemos muy bien hasta que no queden grumos. Reservamos.

En una cacerola al fuego, ponemos el resto de la leche con las peladuras de los cítricos, el azúcar, y la vaina de vainilla cortada por la mitad a lo largo, podéis ponerle una rama de canela en vez de vainilla, o las dos cosas. Calentamos la leche hasta que empiecen a salir las primeras burbujas, justo antes de que rompa a hervir. Entonces retiramos del fuego, y colamos la preparación sobre el bol de la maicena disuelta en leche que tenemos reservada. 

Rápidamente con las varillas removemos sin parar hasta que se integren todo muy bien.
Pasamos todo el contenido de nuevo en la cacerola. Ponemos el fuego al mínimo, y sin parar de remover en ningún momento, vamos a cocerla la mezcla hasta que espese. Es importante no poner fuego fuerte, ya que espesaría rápidamente, y luego la leche frita nos sabría mucho a harina o maicena, al no cocerse bien.

Retiramos del fuego y rellenamos unos moldes, en este caso son rectangulares, pero pueden ser cuadrados, redondos, o podéis verter la preparación en una fuente plana, con un poco de fondo.

Debemos tapar el recipiente o los moldes con papel film, para que no se forme una especie de costra en la superficie. Reservamos en el frigorífico un mínimo de 2 horas, sin son 4 pues mejor, y si la preparáis la noche anterior, pues mucho mejor. 

Trascurrido este tiempo, nuestra leche, ella habrá cuajado. Si habéis utilizado unos molde, pues desmoldamos con cuidado las porciones, si la habéis dejado cuajar en una fuente, debéis cortar las porciones al gusto con un cuchillo o un corta pastas.

Tenemos preparado sobre la mesa de trabajo un plato con harina o maicena y otro plato con dos huevos batidos para rebozar. También un plato plano con azúcar sola o mezclada con una cucharilla de canela molida.

Ponemos a calentar una sartén o cacerola amplia con abundante aceite de girasol. Ahora pasamos todas las porciones de leche por harina. Y después por huevo, seguidamente las vamos friendo en el aceite muy caliente, medio minuto aproximadamente por cada lado, les vamos dando la vuelta a medida que van tomando color, no hay que pasarse con la cocción.
Las retiramos con la ayuda de dos tenedores, y vamos depositándolas sobre una fuente con papel absorbente para quitar el exceso de aceite.

Con las porciones de leche todavía calientes las pasamos por azúcar o azúcar con canela.
En este caso, como podéis ver en el video, después de pasar las porciones de leche por el huevo batido, las dejo escurriendo unos minutos en una rejilla, para que no se forme la clásica puntilla, pero eso va a gustos.



Para finalizar, solo las he pasado por azúcar, sin canela, ya que luego con la ayuda de un soplete de cocina, las he caramelizado ligeramente, para darle un toque crujiente.
La leche frita se puede consumir, caliente, templada o fría. A mi particularmente no me gusta que esté demasiado fría, tiene más sabor si está templada.


http://www.bavette.es/semana-santa-y-cuaresma/6150-leche-frita-caramelizada/

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